Si a lo nintendo lo haces
No entiendo lo que haces
Ya que si propones lo haces
Nunca lo haces
No entiendo lo que haces
Si a la primera lo haces
Y a la segunda lo haces
A la tercera lo haces
No lo haces
Ya que no entiendo lo que haces
Y si lo haces
Ya que sabes lo que haces
Ya que si entiendo lo que haces
Debido a que lo haces
Por el propósito lo haces
Si lo haces por hacer
Lo único que haces
Es sin sentido hacer
Y por que lo haces
Lo haces
Por hacer
César Ávalos-Arenas
Palabra hecha poesía
"Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida mata"
(Vicente Huidobro, Arte Poética)
¿Para qué detenernos en la poesía, si ya nadie la lee... si es aburrida o, en todo caso, muy difícil de entender...? En realidad, podríamos plantear la cuestión desde otro punto de vista. La vida, nuestra vida, está llena de cosas que impresionan y despiertan la sensibilidad: una canción, la enfermedad de un familiar, la soledad, el primer amor, la muerte de un ser querido... Este portal, precisamente está destinado a todos aquellos que todavía tienen la capacidad de emocionarse o indignarse y quieren comunicar a los demás dejando este tesimonio escrito. Porque esta es una actitud poética: descubrir una vivencia, resignificarla a través de la experiencia y apropiarse de ella, trasladándola a otro contexto.
El lenguaje poético que, muchas veces, parece inalcanzable, comenzó siendo un juego, una forma particular de traducir la realidad. Nació de transgresiones a lo convencional y anduvo muchos caminos, pero siempre privilegió la palabra por su significado y su sonoridad. Muchos se preguntan ¿Hay palabras poéticas y no poéticas? Y si es así, ¿Quién le otorga la patente de voces literarias? ¿O acaso todo depende del uso de las palabras?
Este portal tiene, entonces, como protagonista esencial la palabra poética, que es capaz de incurrir en numerosas contravenciones y rebelarse contra el poeta que la persigue, y también contra el lenguaje común que pretende restringir su significado.
A. E. S. G.
el adjetivo, cuando no da vida mata"
(Vicente Huidobro, Arte Poética)
¿Para qué detenernos en la poesía, si ya nadie la lee... si es aburrida o, en todo caso, muy difícil de entender...? En realidad, podríamos plantear la cuestión desde otro punto de vista. La vida, nuestra vida, está llena de cosas que impresionan y despiertan la sensibilidad: una canción, la enfermedad de un familiar, la soledad, el primer amor, la muerte de un ser querido... Este portal, precisamente está destinado a todos aquellos que todavía tienen la capacidad de emocionarse o indignarse y quieren comunicar a los demás dejando este tesimonio escrito. Porque esta es una actitud poética: descubrir una vivencia, resignificarla a través de la experiencia y apropiarse de ella, trasladándola a otro contexto.
El lenguaje poético que, muchas veces, parece inalcanzable, comenzó siendo un juego, una forma particular de traducir la realidad. Nació de transgresiones a lo convencional y anduvo muchos caminos, pero siempre privilegió la palabra por su significado y su sonoridad. Muchos se preguntan ¿Hay palabras poéticas y no poéticas? Y si es así, ¿Quién le otorga la patente de voces literarias? ¿O acaso todo depende del uso de las palabras?
Este portal tiene, entonces, como protagonista esencial la palabra poética, que es capaz de incurrir en numerosas contravenciones y rebelarse contra el poeta que la persigue, y también contra el lenguaje común que pretende restringir su significado.
A. E. S. G.
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