Palabra hecha poesía

"Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida mata"

(Vicente Huidobro, Arte Poética)


¿Para qué detenernos en la poesía, si ya nadie la lee... si es aburrida o, en todo caso, muy difícil de entender...? En realidad, podríamos plantear la cuestión desde otro punto de vista. La vida, nuestra vida, está llena de cosas que impresionan y despiertan la sensibilidad: una canción, la enfermedad de un familiar, la soledad, el primer amor, la muerte de un ser querido... Este portal, precisamente está destinado a todos aquellos que todavía tienen la capacidad de emocionarse o indignarse y quieren comunicar a los demás dejando este tesimonio escrito. Porque esta es una actitud poética: descubrir una vivencia, resignificarla a través de la experiencia y apropiarse de ella, trasladándola a otro contexto.

El lenguaje poético que, muchas veces, parece inalcanzable, comenzó siendo un juego, una forma particular de traducir la realidad. Nació de transgresiones a lo convencional y anduvo muchos caminos, pero siempre privilegió la palabra por su significado y su sonoridad. Muchos se preguntan ¿Hay palabras poéticas y no poéticas? Y si es así, ¿Quién le otorga la patente de voces literarias? ¿O acaso todo depende del uso de las palabras?

Este portal tiene, entonces, como protagonista esencial la palabra poética, que es capaz de incurrir en numerosas contravenciones y rebelarse contra el poeta que la persigue, y también contra el lenguaje común que pretende restringir su significado.

A. E. S. G.

Un paseo asía los recuerdos

(comentar)

Volver a apreciar los cantos, los juegos,
de muchos de los que ya no están.
Sentir emoción semejante a la alegría
de ver después de años a un ser querido.

Apreciar su mirada cada día,
después de una tenaz batalla,
no por el hecho de vencer al contrincante,
sino el de un triunfo mutuo.

Desear un último reencuentro nocturno
donde la imaginación rompa todas las fronteras
de lo real , donde cada alma espere deseoso
volver a repetir esa experiencia.

Si solo me ocasionas tristeza
porque solo con pensar en ti me alegras.
Malditos días de los cuales quiero recordar gustoso,
como si fueran los días más dichosos de mi vida.

Se que aquellos pajaritos de mi ventana
no volverán a cantar tan fuerte
como lo hacían antes.
Pero igual no quiero que eso pase.

Martin Deustua
Nº10 5º “B”

No hay comentarios: